5 de agosto de 2008

Los "Nuevos" Alcaldes Gomeros


"¡Machacalo!", dice Ruyman que le pedía el Sr. Alcalde. Y entonces el teólogo exseminarista iba y lo machacaba, es de suponer. Porque él era quien hacía y deshacía en el Ayuntamiento de Valle Gran Rey, dado que el Alcalde, aquejado de grave enfermedad, depositaba en Ruymán toda su confianza, que no le retiró hasta que se transfugó en "nombre" del pueblo para erigirse alcalde él mismo, con la ayuda del PSOE insular y contra la opinión de los órganos superiores de este partido. Todo suena a mentira, como en el 11-M. Y Esteban le dijo en su cara al que fue seminarista que primero había engañado a Dios y después al Alcalde. Lo peor es que el trepa traidor también engañó a la población desde el momento en el que, desde su puesto de alcalde en funciones, se anotó al grupo mixto, ese que no es "ni chicha ni limoná" en apoyo de voto popular, pero que sirve para coger el bastón consistorial, con o sin expulsión de los costaleros.
Casimiro ha logrado al fin extender los rejos de su mafia hasta el municipio de Valle Gran Rey, que le habían vedado los votos durante todo su tiempo político. Dice que el motivo ha sido el mal gobierno municipal, del que, de ser cierto, el principal responsable es el que ahora es alcalde: el tránsfuga al que ampara. Otra mentira más. ¿Cuánto ha costado el tránsfuga? ¿O fue gratuita la traición? ¿Cuánto costará arreglar los cuartos de baño a los vecinos de Valle Gran Rey para cambiar su futuro voto, como en Alajeró? Por lo pronto, ya dicen que van a viajar a costa del Cabildo en el Garajonay Expres, casi gratis. Total, si otros disfrutan de gratuidad en Seguridad Social, libros, entierros y demás dádivas…
El "nuevo" alcalde sin sotana de Valle Gran Rey podrá seguir machacando, como antes a los unos que le indicaba Esteban, ahora a los otros que le ordene Casimiro. Tiene experiencia en ello. De hecho, ya comenzó en el machaqueo con el desalojo de los vecinos que le criticaban.
Aunque importante la conquista de Valle Gran Rey para la hegemonía casimiril sobre la Isla, esta no sería completa sin el feudo capitalino, por lo que el transfuguismo del Valle del Gran Rey ha de completarse con otra mixtura idéntica en San Sebastián. El problema es que aquí, Castilla es un viejo succionador de las mieles del poder municipal y que, desde el fortín de su magnífica mansión fredolsoniana, no está dispuesto a renunciar al bastón que ambiciona. Castilla vuelve a la cosa nuestra, aunque siga soltando alguna meada fuera de la bacinilla, y el tránsfuga, Padrón, ha de conformarse con otra "cosa" por sus favores. ¿Qué cosa será la "cosa"?
Para que el dominio de Curbelo sea absoluto y total sobre "su" isla de La Gomera, solo le resta el municipio de Hermigua. En Hermigua es fácil sin la morería. No es necesario ningún tránsfuga. En Hermigua es su alcaldesa quien puede decidir, que es funcionaria del Cabildo y vive donde mismo Casimiro. En Hermigua quien manda es Solveida. ¿Solveida o Casimiro?
Acompañado por la guitarra de Lopez Aguilar tras olvidar su "lucha" contra la corrupción en Canarias, los soplidos de la gaita de Blanco, Medina de palmero, las chácaras de Herrera, Arteaga y Darias, bajo la Cruz de Julio como en auténtica pintura de Velásquez, por las cumbres gomeras solo rueda la voz de Casimiro cantando aquello de:
Con dinero o sin dinero
hago siempre lo que quiero
y mi palabra es la Ley
…porque sigo siendo el Rey
Dicen que algunos son ricos, muy ricos, con tanto esfuerzo de cuerdas bucales en sus trapisondas. Y los gomeros, subsidiados y en paro, estamos muy contentos de sus riquezas, porque, mientras cacarean posicionándose entre ellos, nos "dan" viajes gratis, pinturas y escobas para barrer las carreteras y sacarnos del ganduleo.
Dimas, también rico, por chanchullos transfuguistas entró en la cárcel.

Amalahuigue

No hay comentarios: