
¡Protesto!, porque observo como algunos medios, de forma persistente, cuando se refieren al Senador y Presidente del Cabildo de La Gomera le atribuyen infundada y equívocamente la condición de histórico.
Rebus sic stantibus: Si las cosas no han variado, históricos en el PSOE son aquellos que militaron durante la clandestinidad, cuando la Dictadura. En La Gomera, militantes en los que concurra esa circunstancia en la actualidad no queda absolutamente ninguno. Naturalmente, incluido Erasmo Armas que es capaz de amancebarse con cualquiera con tal de figurar y aparentar: Vanidad, fue la causa que perdió a Lucifer.
En verdad, Curbelo ingresó en el Socialismo después de la avalancha de las Elecciones Locales de mayo del 83. Desde otra perspectiva, Curbelo si alcanza el tratamiento de histórico: Es histórico por ser condenado dos veces por la Sala de lo Penal de la Audiencia Provincial de Sta. Cruz de Tenerife (Sentc. de 18.10.85), convicto de dos delitos contra los Derechos Fundamentales. Es decir, contra las Libertades Públicas: por detener ilegalmente a dos probos ciudadanos abusando de su autoridad.
Estos ilícitos penales en su momento fueron los primeros y más precoces cometidos en el Estado de Derecho. Las Sentencias y sus secuelas fueron ocultadas para seguir aprovechándose de las ventajas políticas que proporcionaban los fraudes electorales fraguados y perpetrados desde Venezuela y el Sur de Tenerife, de los que Curbelo y su Partido son expertos.
En conclusión, quien firma esto, afirma: Curbelo es histórico en cuanto a delinquir y corromper, desde hace bastantes años. ¡Zape!
Alonso Trujillo
1 comentario:
En los tiempos que corren, lleno de políticos sin vocación, ávidos de dinero fácil o turbio, resulta gratificante conocer las reflexiones de un hombre libre, coherente con sus ideas, intolerante con la corrupción cuando la vivió a su alrededor, conocedor de que la responsabilidad de un político es servir a los ciudadanos y no servirse de la política para medrar y enriquecerse.
Este es el caso de Alonso Trujillo, al que conozco por sus artículos valientes y ejemplares. Da la cara en una isla en la que prima la envidia -el mal de La Gomera- y la cobardía a efectos de denunciar la corrupción. Donde en la política que está instaurada no existe la libertad individual, los debates internos en los partidos se silencian, la corrupción se disimula o se niega y la dimisión de un cargo público es un hecho excepcional.
Yo creo que al Sr. Trujillo le sobra talento y vocación política, de la que ya queda muy poca. Gracias por sus amenos artículos. Gracias por su valor, le animo a que siga escribiendo.
Un saludo.
Juana Casanova Barroso
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