Isla Casimira (I)
Entre bromas veras, me comentaba hace pocos días una amiga que a La Gomera le iban a cambiar el nombre por el de “Isla Casimira”. O sea, ni Colombina ni leches, sino Casimira, porque Colón no era gomero y por aquello de que el presidente del Cabildo Insular, don Casimiro Curbelo, pudiera ejercer un control absoluto sobre la misma, si se refiriera a él y fuera cierto el “Sueño o realidad en La Gomera” que publicó don Antonio M. Pérez y Pérez en la página 17 de La Gaceta de Canarias el 30 de diciembre de 2002. ¿A que otra poderosa persona, amiga o enemiga, puede referirse don Antonio que lleve personalmente “la bolsa con el dinero a Venezuela y a Cuba”, con “cesiones inmobiliarias y no inmobiliarias, voluntarias y no voluntarias, a su ya inmenso patrimonio” y con capacidad para realizar a su antojo los planes generales y las calificaciones de parques marítimos o plantaciones de caña dulce?
A propósito de esas cesiones, uno vuelve a insistir en esos muros millonarios de cuatro perras y media que el Cabildo paga espléndidamente a algún contratista de los que se hacen enormemente ricos a su sombra, y que el presidente perceptor de emolumentos de dinero público, que no escatima inteligencia y locuacidad en los medios de comunicación, no puede o no quiere aclarar. No en vano, don Antonio M. Pérez se refiere en su escrito de realidades y sueños a subvencionar “con oxigeno su respiración y con liquidez su situación” a “aquel contratista que asfixiado esté”, a condición del voto “y, asimismo, la adulación y algo más también” y posteriormente, el 1 de junio del pasado año, en una carta al director del periódico El Día acusa directamente a don Casimiro de persecución familiar, con utilización de medios públicos. Lo curioso es que el Sr. Curbelo le dijera a don Salvador García Carrillo que su antecesor, don Antonio Plasencia (Lito), “manejaba el Cabildo como si fuera una finca suya”, sin que, aparentemente, este se hiciera rico al cobijo de de esa Institución como algún laureado contratista, ni incrementara sensiblemente su patrimonio. Doña Nieves Morales, presidenta del PP y anterior Delegada del Gobierno en la isla, recalca en este sentido que el Sr. Curbelo “se tiene que dar cuenta de una vez por todas que no es un dios y que la isla no es su reino”.
Ahora que Gomera21 editorializa con una serie de magnificas fotografías titulada “De La Gomera al cielo”, este va y se cae como una loza en viaje de vuelta sobre el norte de la isla. Y en Hermigua su alcalde socialista se percata de que el pueblo agoniza y grita a los medios de comunicación que “El norte también existe”, mientras los políticos de la oposición municipal de Coalición Canaria despiertan protestando por la falta de inversión en las costas del norte de La Gomera (¿…solo en las costas?), aludiendo finamente a falta de “sensibilidad” del Cabildo Insular y preguntándose que intereses existen para que las inversiones se vayan al sur de la isla, protesta a la que se suma, tras la respuesta del Sr. Curbelo, el grupo municipal del PSOE.
Porque don Casimiro Curbelo, molesto por la falta de sensibilidad atribuida tímidamente al Cabildo por los de CC en Hermigua, responde a estos acusándoles de “falta de rigor” e indicándoles que se dirijan a sus homólogos del Gobierno Regional como responsables de su abandono inversor, a quien reclama con la boca pequeña 10 millones de euros para actuaciones en el litoral de Hermigua que, en posterior ampliación, sitúa en 61 millones de euros para toda la isla, como propuesta de “soslayo” para que se incluya en el convenio de costas, de los cuales 12’5 son para Playa de Santiago, 12 para Vallehermoso en La Rajita, 9 para valle Gran Rey y 8’5 para Hermigua, al igual que para Agulo. O sea, entiendo yo, que el presidente del Cabildo gomero no está dispuesto a mojarse en pueblos de “magos del norte” que no sean “pantaneros”, y saca balones fuera culpabilizando a los otros, a los de siempre, como casi siempre, cuando le conviene y con toda la capacidad comunicadora de que dispone. Aunque el presidente “hace hincapié en que la Institución Insular hace cuanto está a su alcance para que se dé respuesta a las demandas de los gomeros”, los “alcances” cabildicios pueden ser varios en privilegio, y ahí están también los gomeros de San Sebastián y los de Playa de Santiago, los de Alajeró y los de Vallehermoso con su agujero negro inversor, e incluso los que no lo son, como Fred. Olsen S.A. con sus intereses insulares en Playa de Santiago, a caballo entre San Sebastián y Alajeró, donde no puede operar el barco con el que pretenden cubrir la línea con Valle Gran Rey, que despreciaron en su día, por lo que el alcalde de Alajeró, don Manuel Ramón Plasencia, ha pedido “auxilio” al Cabildo para que “impulse” el proyecto del puerto de Playa de Santiago mediante una especie de comisión ad hoc y no con la boca pequeña como don Casimiro cuando responde a los de CC de Hermigua o se refiere a que las recientes subidas de las subvenciones al transporte no han repercutido en el abaratamiento de los billetes para un “desarrollo económico y social equilibrado”, y es que la naviera ya se preocupó de elevar sus tarifas y establecer esa “clase oro”, aprovechándose exclusivamente de los incrementos de la subvención para contribuir a que La Gomera continúe siendo la isla de mayor carestía de vida en necesidades básicas.
Dicen que el “indócil” anterior alcalde de Alajeró, Sr. Quintero, no gozaba de las simpatías de la naviera noruega ni de la dirección insular del PSOE, por lo que tuvo que abandonar el partido para terminar siendo sustituido por el actual alcalde, hasta entonces empleado en el Hotel Tecina, y que el alcalde de San Sebastián, Sr. Castilla, gozó del privilegio de adquirir una finca donde construir su vivienda a Fred. Olsen S.A., poco dada a realizar ventas en La Gomera pero si interesada en calificaciones urbanísticas para transformar, con enormes incrementos de valor, magníficas fincas agrícolas en “putting greenes” golfistas que allá arriba terminan en esos pueblos de don Tomás. Por otra parte, también rumores hay de que hermanos de políticos y contratistas han adquirido por esos sures isleños grandes extensiones para especular incrementando sus valores por la vía de futuras recalificaciones.
El anuario económico de 2003 de La Caixa señala la construcción como la principal industria gomera con 171 empresas, de las cuales 87 estaban radicadas en san Sebastián, 31 en Valle Gran Rey, 20 en Vallehermoso, 19 en Alajeró, 9 en Agulo y 5 en Hermigua. Ahora parece que para esos “políticos” de CC en Hermigua es difícil saber que intereses sureños acaparan las inversiones en la isla de La Gomera dejando arruinado y en el abandono ese norte, antaño agrícola, minifundista y emigrante, y hoy despoblado, subsidiado y poco más. Y es que, como en otras islas, en La Gomera el “cielo” viene arrojando pedruscos en el norte desde hace muchos años, también en la última década del siglo pasado con don Casimiro ya ahí en la presidencia del Cabildo y el mismo Sr. Mora como alcalde de Hermigua, cuando el Sr. Quintero era alcalde de Alajeró, el Sr. Castilla de San Sebastián, don Néstor López de Agulo y don Antonio Armas (q.e.p.d.) de Vallehermoso. Todos ellos del PSOE y, por tanto, todos ellos responsables, en mayor o menor medida y consiguientemente el Partido Socialista en la isla, del reparto inversor del Cabildo Insular, responsabilidad de la que no debería evadirse el Sr. Curbelo. Tampoco de las inversiones de otros organismos en cada municipio, en función de la prioridad o contundencia de sus solicitudes y demandas.
A propósito de la última década, ha “caído” en mis manos un libro impreso por Litografía Romero en excelente papel y publicado por el Cabildo bajo el título de “1991-1995 LA GOMERA: CUATRO AÑOS DE GESTIÓN” que me da la impresión de que su análisis podría ser ilustrativo de la filosofía del reparto inversor en La Gomera para ese cacareado “desarrollo económico y social equilibrado”, aunque, para no cansarles, ello será cuestión de una segunda entrega, si el tiempo me lo permite, mis ánimos no se desmoronan y “persecuciones” no me lo impiden en esta Isla que las ocurrencias de mi amiga pretenden denominarla Casimira.
Gomera21 14/04/05
Amalahuigue
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