Y fue en la santacrucera calle Méndez Núñez, en la sede de la Subdelegación del Gobierno, donde se reunieron con los medios informativos, en desayuno de trabajo, su titular, doña Pilar Merino, el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, don Ramón Gallego, y el comandante interino de la Guardia Civil, don Ricardo Arranz, para informar sobre las vicisitudes delictivas provinciales en Tenerife y sus demás “islas” adyacentes el pasado año, en relación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado bajo sus mandos.
La Sra. Merino, tras destacar la importancia de la seguridad y la prioridad para el Ministerio del Interior en cubrir las plazas largo tiempo vacantes, informo particularmente del mantenimiento del nivel de delincuencia en el área “metropolitana” Santa Cruz–Laguna y su disminución en la zona turística del sur tinerfeño, así como del aumento respecto a la delincuencia familiar.
Entre esos sorbos y bocados matinales previos a una campaña electoral -precedida por protestas publicas de déficit de seguridad, de medios y de efectivos policiales- los representantes provinciales del Ministerio del Interior con mando provincial han expuesto una cantidad abrumadora y minuciosa de cifras sobre la delincuencia que padecemos, tratando de invertir esa apreciación publica que ha llevado incluso a algún partido político a proponer la creación de una policía autonómica.
En ese convite se dijo, sorprendentemente, que en la provincia de Santa Cruz de Tenerife las infracciones, tanto los delitos como las faltas, habían disminuido sensiblemente durante el pasado año, igual aquellas donde había intervenido la Policía Nacional como en las que actuó la Guardia Civil. También se dijo que la eficacia o porcentaje de esclarecimiento en los dos cuerpos era superior a la eficacia media nacional. Así, en 2003 la eficacia en la provincia para la Policía fue de un 30,77 % frente a una media nacional de un 23,38 % y para la Guardia Civil de un 57,66 %, mucho mayor que su media nacional del 38,06 %. Es de destacar la diferencia abrumadora entre la eficacia provincial de la Guardia Civil (57,66%), casi el doble de la eficacia de la Policía Nacional (30,77%).
A última hora del acto alimenticio, se sumó a la reunión el delegado del Gobierno en la Comunidad Canaria, don Antonio López, para poner la “guinda” al evento con sus estadísticas “tremendas, descorazonadoras”, señalando a los culpables de su delincuencia más preocupante. El Sr. López manifestó, según contó el Diario de Avisos (http://www.diariodeavisos.com/2004-01-22/noticias/tenerife/P29058A.html), que la delincuencia que más le preocupa es la que llevan a cabo menores de edad que, por su situación social, no calibran las consecuencias de sus actos, ya que un gran porcentaje de ellos está sin escolarizar, o son analfabetos, o tienen problemas de desarraigo familiar. Don Antonio denuncia así ante los medios de comunicación como delincuencia más grave y preocupante en esta tierra la de los más débiles y desamparados de la sociedad, quizá rememorando otros tiempos en el Ministerio Fiscal con leyes de menores que pretenden defender a estos casi siempre como “delincuentes” y muy poco como víctimas. Puede que en esa preocupante delincuencia hayan influido algunas sentencias desarraigadoras en las que no haya primado en absoluto el interés de los menores frente a otros intereses de adultos, por muy legítimos que estos sean. Desgraciadamente, menores desarraigados puede que haya muchos, pero… ¿analfabetos y sin escolarizar? ¿No es entonces obligatoria la enseñanza para los menores en España? ¿Tendrán algún interés ciertas personas en la demonización de la infancia?
En cambio, ahora que el Tribunal Supremo acaba de condenar al Constitucional por negligencia profesional grave en un arbitrario “carpetazo” sin suficiente motivación, a mi me sigue preocupando que puedan quedar en la impunidad aquel centenar de abusos a menores con pruebas archivados en la provincia de Santa Cruz de Tenerife que a finales del mes de junio de 2003 denunció a los medios de comunicación Begoña Barras (http://www.gomera21.com/noticia.php?n=1018&i=) y que probablemente no fueron contabilizados en ese laborioso desayuno de la tinerfeña calle Méndez Núñez.
Amalahuigue 25/01/2004
11 de febrero de 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario